es una empresa familiar que ha transmitido a lo largo de tres generaciones los secretos de la elaboración más artesanal, fruto del impulso protagonizado por Mario González, allá por el año 1940.
Eran tiempos duros en que surgió una generación de emprendedores relacionados con la chacinería, que ha sabido adaptarse a los continuos avances tecnológicos, las exigencias de un mercado creciente en cantidad y de un consumidor cada día más exigente con la calidad del producto que adquiere.
ha sabido sumar a la experiencia y la curación natural y tradicional, las nuevas tecnologías así como un riguroso control de calidad en todos los procesos. El resultado es una gama de los mejores productos ibéricos, que conserva el saber y el sabor tradicional y goza de la fidelidad de consumidores de todas las edades.
Comprometidos con el desarrollo y reconocimiento a los métodos de elaboración de nuestra comarca, impulsamos y apostamos por la Denominación de Origen Guijuelo desde su fundación, en 1986, sometiendo a nuestros jamones y paletas ibéricos a los exámenes de los servicios de inspección del Consejo Regulador para obtener la certificación que solamente posee el auténtico “Jamón de Guijuelo”.
En Seleccionamos personalmente las ganaderías proveedoras de cerdos ibéricos, supervisando la alimentación con piensos naturales y las montaneras con las mejores bellotas, destinando a nuestros productos solamente aquellos cerdos ibéricos que pueden garantizarnos los mejores ejemplares tanto por factor racial como por alimentación, ya sean de cebo de campo o de bellota.
Nuestras instalaciones ubicadas en Guijuelo y en Frades de la Sierra disponen de matadero propio, sala de despiece, salazón y fábrica de jamones y embutidos con secaderos naturales. Esto nos permite ejercer rigurosos controles en todas y cada una de las etapas de elaboración, mimando las materias primas y dedicando el tiempo necesario a cada tipo de producto, hasta obtener los mejores resultados.
El punto de sal de nuestros jamones y paletas es muy suave, característico de nuestro saber hacer. El clima de la zona es nuestro mejor aliado, frío y seco en invierno, con veranos suaves, ideal para una curación natural y lenta de los productos del cerdo ibérico, que les confiere unas características organolépticas únicas en España.
Saber tradicional, tiempos adecuados, control riguroso y clima hacen de nuestros derivados del cerdo ibérico exquisitos manjares capaces de satisfacer a los clientes más exigentes.
923 390 783